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martes, 24 de junio de 2014

Problemas de la custodia compartida

Una ruptura matrimonial puede suponer un asunto escabroso no sólo para la pareja en cuestión si no también para sus hijos ya que rompe esa unidad familiar en la que se había sustentado su vida y su educación.

Cuando esto sucede, una solución es la custodia compartida en la que ambas figuras paternas se reparten equitativamente el tiempo de crianza de sus hijos en un intento de tener la misma igualdad de oportunidades en su educación, pero esta situación no está libre de consecuencias.

Los niños sienten una necesidad de mantenerse el lado de “cuidadores” ya que  estos suponen para ellos su equilibrio emocional y educativo. Debido a esto, cuando se implementa la custodia compartida los niños suelen generar inseguridades y sufrimientos por esa nueva situación.

Lo ideal es que haya un consenso muto por parte de los padres sin que un juez dictamine ninguna orden. Por eso es esencial la ayuda profesional de un abogado matrimonialista, para poder conseguir esa mediación beneficiosa de ambas las partes.